El Congreso de la República expidió las leyes 2039 y 2043 de 2020, en las cuales se desarrollaron reglas que aplican para los concursos públicos de méritos.
En ambas leyes, se incluyen disposiciones que buscan beneficiar a la población joven del país, que recién están iniciando su vida laboral luego de un proceso de formación técnica, tecnológica o profesional.
En primer lugar, la Ley 2039 de 2020, equipara algunas actividades no laborales que se desarrollan en el marco de un proceso de formación con experiencia. De esta forma, cuando con ocasión de un proceso de formación se desarrollen pasantías, prácticas, judicaturas, monitorias, contratos laborales, contratos de prestación de servicios y la participación en grupos de investigación, serán acreditables como experiencia profesional válida, siempre y cuando se hayan desarrollado una vez finalizado el programa académico, aunque no se haya obtenido el título para ese momento.
En los concursos públicos de mérito se deberá tener en cuenta la experiencia previa a la obtención del título profesional. Esta experiencia en todo caso, tendrá un menor valor que la experiencia que se obtiene con posterioridad al título. Se está a la espera que el Departamento Administrativo de la Función Pública reglamente esta disposición.
En segundo lugar, la Ley 2043 de 2020 establece que se deben reconocer de manera obligatoria como experiencia profesional y/o relacionada aquellas prácticas que se hayan realizado en el sector público y/o sector privado como opción para adquirir el correspondiente título.
Entiéndase como práctica laboral todas aquellas actividades formativas desarrolladas por un estudiante de cualquier programa de pregrado en las modalidades de formación profesional, tecnológica o técnica profesional, en el cual aplica y desarrolla actitudes, habilidades y competencias necesarias para desempeñarse en el entorno laboral sobre los asuntos relacionados con el programa académico o plan de estudios que cursa y que sirve como opción para culminar el proceso educativo y obtener un título que lo acreditará para el desempeño laboral.
Se consideran prácticas, entre otras.
Esto obliga a entidades públicas y a los distinto sistemas de carrera a adoptar este tipo de experiencia como válida.
Con estas leyes se busca facilitar que la población joven que recién culmina programas técnicos, tecnológicos y profesionales, acceda al empleo público.